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Qué Ver en Sevilla en Dos Días: el itinerario perfecto para no perderte nada
Sevilla, la joya del sur de España, es una ciudad que enamora a primera vista con su rica historia, vibrante cultura y arquitectura impresionante. En solo dos días, puedes sumergirte en la esencia de esta encantadora ciudad andaluza, explorando sus monumentos más emblemáticos como la majestuosa Catedral y la Giralda, los exquisitos Reales Alcázares y la pintoresca Plaza de España. Pasea por los encantadores barrios de Santa Cruz y Triana, donde cada rincón cuenta una historia y la gastronomía local deleita los sentidos. Prepárate para un viaje inolvidable que te permitirá descubrir lo mejor de Sevilla en un tiempo récord.
Primera Parada: La Catedral de Sevilla y La Giralda
Empezamos nuestro recorrido en el corazón de la ciudad. La Catedral de Sevilla es la catedral gótica más grande del mundo y un lugar que no puedes perderte. Construida en el siglo XV, alberga importantes obras de arte y el sepulcro de Cristóbal Colón. A su lado, se eleva imponente la Giralda, un antiguo alminar de la mezquita sobre la que se construyó la catedral. Sube a la Giralda y disfruta de unas vistas panorámicas espectaculares de la ciudad.
La Catedral de Sevilla
La Catedral de Sevilla, oficialmente conocida como la Catedral de Santa María de la Sede, es una de las joyas arquitectónicas más impresionantes de España y del mundo. Construida sobre los restos de una antigua mezquita almohade, su edificación comenzó en 1401 y se completó en 1507. Este majestuoso templo gótico es la catedral más grande del mundo en superficie, y en 1987 fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Uno de los elementos más icónicos de la catedral es la Giralda, el antiguo alminar de la mezquita que fue transformado en campanario. La Giralda ofrece unas vistas espectaculares de la ciudad y es un símbolo indiscutible de Sevilla. Dentro de la catedral, puedes admirar el impresionante Retablo Mayor, considerado uno de los más grandes y elaborados del mundo, así como la tumba de Cristóbal Colón.
La Catedral de Sevilla no solo es un lugar de culto, sino también un crisol de estilos arquitectónicos que incluyen elementos góticos, renacentistas y barrocos. Su rica historia y su belleza arquitectónica la convierten en una visita obligada para cualquier turista en Sevilla.
La Giralda de Sevilla
La Giralda es uno de los monumentos más emblemáticos de Sevilla y un símbolo indiscutible de la ciudad. Originalmente construida como el alminar de la mezquita mayor de Sevilla en el siglo XII, durante el periodo almohade, la torre fue posteriormente adaptada como campanario de la Catedral de Sevilla tras la Reconquista.
La Giralda mide 104 metros de altura, lo que la convierte en una de las torres más altas de su época. Su diseño combina elementos islámicos y cristianos, reflejando la rica historia multicultural de Sevilla. La parte inferior de la torre conserva la estructura original del alminar, mientras que la parte superior, añadida en el siglo XVI, alberga el campanario y está coronada por una estatua de bronce conocida como el Giraldillo, que representa la fe victoriosa.
Una de las características más interesantes de la Giralda es su sistema de rampas internas, que permitía a los guardias subir a caballo hasta la cima. Desde lo alto de la torre, se pueden disfrutar de unas vistas panorámicas espectaculares de Sevilla, lo que la convierte en una visita obligada para cualquier turista.
Real Alcázar de Sevilla
A tan solo unos pasos de la catedral se encuentra el Real Alcázar de Sevilla,uno de los palacios más antiguos y emblemáticos de Europa, con una historia que se remonta a la Alta Edad Media. Originalmente construido como una fortaleza para los gobernantes musulmanes de Al-Ándalus, el Alcázar ha sido ampliado y renovado a lo largo de los siglos, incorporando una mezcla fascinante de estilos arquitectónicos, incluyendo el islámico, mudéjar, gótico, renacentista y barroco.
Uno de los aspectos más destacados del Real Alcázar es su impresionante Palacio Mudéjar, construido por el rey Pedro I en el siglo XIV. Este palacio es famoso por sus intrincados azulejos, techos de madera tallada y exuberantes jardines. Los Jardines del Alcázar, con sus fuentes, estanques y laberintos de setos, ofrecen un oasis de tranquilidad en el corazón de Sevilla.
El Alcázar también es conocido por ser la residencia oficial de la familia real española cuando visitan Sevilla, lo que lo convierte en el palacio real en uso más antiguo de Europa. Además, ha sido escenario de numerosas producciones cinematográficas y televisivas, incluyendo la popular serie «Juego de Tronos».
Visitar el Real Alcázar es como hacer un viaje a través del tiempo, donde cada rincón cuenta una historia y cada detalle arquitectónico refleja la rica herencia cultural de Sevilla.
Qué Ver Dentro del Alcázar
- Patio de las Doncellas: Un hermoso patio rodeado de arcos y columnas con un estanque central.
- Salón de Embajadores: Un magnífico salón con detalles dorados y una impresionante cúpula.
- Jardines del Alcázar: Extensos jardines llenos de fuentes, naranjos y senderos laberínticos.
Barrio de Santa Cruz
El Barrio de Santa Cruz es uno de los barrios más encantadores y emblemáticos de Sevilla, conocido por sus estrechas calles adoquinadas, casas señoriales y patios llenos de flores. Este barrio, que fue la antigua judería de Sevilla, está lleno de historia y leyendas.
Pasear por Santa Cruz es como viajar en el tiempo. Sus calles laberínticas y plazas pintorescas, como la Plaza de Doña Elvira y la Plaza de Santa Cruz, están llenas de encanto y ofrecen una experiencia única. El barrio también alberga importantes monumentos, como la Iglesia de Santa María la Blanca y el Hospital de los Venerables.
Uno de los aspectos más destacados del barrio es su proximidad a algunos de los principales atractivos turísticos de Sevilla, como la Catedral y el Real Alcázar. Además, Santa Cruz es famoso por sus bares de tapas y restaurantes, donde puedes disfrutar de la deliciosa gastronomía andaluza en un ambiente auténtico.
El aroma de azahar en primavera, el murmullo de las fuentes y la sombra de los naranjos hacen de este barrio un lugar mágico para explorar. No es de extrañar que Santa Cruz sea uno de los destinos favoritos tanto para turistas como para locales.
Dónde Comer en Santa Cruz
- Casa Román: Famoso por sus jamones y embutidos ibéricos.
- La Bartola: Un lugar ideal para disfrutar de tapas tradicionales con un toque moderno.
- El Rinconcillo: El bar de tapas más antiguo de Sevilla, fundado en 1670.
Plaza de España y Parque de María Luisa
Empezamos el segundo día visitando la impresionante Plaza de España, un vasto espacio semicircular con canales y puentes, construido para la Exposición Iberoamericana de 1929. Es un lugar excelente para hacer fotos y disfrutar de un paseo en barca por sus canales. Junto a la plaza, encontrarás el idílico Parque de María Luisa, perfecto para un paseo matutino rodeado de naturaleza.
La Plaza de España
La Plaza de España de Sevilla es uno de los lugares más impresionantes y emblemáticos de la ciudad. Situada en el Parque de María Luisa, esta plaza fue diseñada por el arquitecto Aníbal González para la Exposición Iberoamericana de 1929. Su forma semicircular y su grandiosa arquitectura la convierten en un símbolo del abrazo entre España y sus antiguas colonias americanas.
La plaza abarca una superficie de 50,000 metros cuadrados y está rodeada por un canal que puedes recorrer en barca. Los cuatro puentes que cruzan el canal representan los antiguos reinos de España. A lo largo de la plaza, encontrarás bancos decorados con azulejos que representan a cada una de las provincias españolas, lo que añade un toque de color y cultura a este majestuoso espacio.
En el centro de la plaza se encuentra una gran fuente, y a ambos extremos se alzan dos torres que dominan el paisaje. La Plaza de España también ha sido escenario de numerosas películas, incluyendo “Lawrence de Arabia” y «Star Wars: Episodio II – El ataque de los clones».
Además de su impresionante arquitectura, la Plaza de España es un lugar perfecto para pasear y disfrutar de la belleza de Sevilla. Los jardines que la rodean, llenos de palmeras y naranjos, ofrecen un entorno tranquilo y pintoresco.
El Parque de Maria Luisa
El Parque de María Luisa es uno de los pulmones verdes más importantes de Sevilla y un lugar de gran belleza y tranquilidad. Este parque urbano, inaugurado en 1914, fue originalmente parte de los jardines privados del Palacio de San Telmo, donados a la ciudad por la Infanta María Luisa Fernanda de Borbón.
El parque es famoso por sus frondosos jardines, fuentes y glorietas, que ofrecen un refugio perfecto del bullicio de la ciudad. Entre sus elementos más destacados se encuentran la Glorieta de Bécquer, la Fuente de las Ranas y el Jardín de los Leones. Además, el parque alberga dos de los monumentos más icónicos de Sevilla: la Plaza de España y la Plaza de América, ambas construidas para la Exposición Iberoamericana de 1929.
Diseñado por el paisajista francés Jean-Claude Nicolas Forestier, el parque combina elementos del romanticismo con influencias de los jardines del Generalife y la Alhambra de Granada, así como del Real Alcázar de Sevilla. Sus senderos serpenteantes, estanques y exuberante vegetación crean un ambiente ideal para pasear, hacer picnic o simplemente relajarse.
Qué Ver en el Parque
- Fuente de las Ranas: Una encantadora fuente decorada con azulejos sevillanos.
- Montjuic: Un pequeño cerro desde donde obtendrás vistas panorámicas del parque.
- Plaza de América: Rodeada de museos con una arquitectura impresionante.
Explora el Barrio de Triana
El Barrio de Triana es uno de los barrios más emblemáticos y vibrantes de Sevilla, situado en la orilla oeste del río Guadalquivir. Conocido por su rica historia y su ambiente bohemio, Triana ha sido tradicionalmente un barrio de marineros, alfareros y artistas.
Uno de los puntos más icónicos de Triana es el Puente de Isabel II, conocido popularmente como el Puente de Triana, que conecta el barrio con el centro histórico de Sevilla. Al cruzar el puente, te encontrarás con la Capillita del Carmen, una pequeña capilla dedicada a la Virgen del Carmen, patrona de los marineros.
Triana es famosa por su tradición alfarera, que se remonta a la época romana. El Centro de Cerámica de Triana es un lugar imprescindible para conocer esta artesanía, con exposiciones que muestran la historia y el proceso de fabricación de la cerámica. Además, el barrio es cuna de grandes artistas del flamenco, y es común encontrar tablaos y peñas flamencas donde disfrutar de este arte en su forma más auténtica.
El corazón del barrio es la Plaza del Altozano, un lugar lleno de vida y actividad, rodeado de bares de tapas y tiendas tradicionales. Triana también celebra su propia feria, la Velá de Santiago y Santa Ana, una fiesta popular que llena las calles de música, baile y color.
Pasear por Triana es una experiencia única, donde cada rincón cuenta una historia y cada callejuela ofrece una nueva sorpresa. Es un barrio que refleja la esencia de Sevilla, con su mezcla de tradición, cultura y alegría de vivir.
Qué No Perderse en Triana
- Mercado de Triana: Un bullicioso mercado donde puedes comprar productos locales frescos y disfrutar de tapas.
- Parroquia de Santa Ana: Conocida como la Catedral de Triana, es una iglesia gótica que merece una visita.
- Centro Cerámica Triana: Un museo dedicado a la tradición cerámica del barrio.
Tapas y Flamenco
No puedes dejar Sevilla sin disfrutar de su gastronomía y su arte más famoso. Termina tu último día en un tablao flamenco, donde podrás presenciar la pasión del flamenco mientras degustas las mejores tapas de la ciudad. Lugares como El Arenal y Casa de la Memoria ofrecen espectáculos de flamenco de alta calidad.
Tapas Imperdibles
- Salmorejo: Una rica crema fría de tomate y pan, perfecta para los días calurosos.
- Espinacas con garbanzos: Un plato típico de la cocina sevillana lleno de sabor.
- Flamenquín: Carne empanada rellena de jamón, una delicia crujiente.
Frequently Asked Questions
1. ¿Cuál es la mejor época para visitar Sevilla?
La mejor época para visitar Sevilla es en primavera (marzo a mayo) y en otoño (septiembre a noviembre), cuando el clima es más templado y agradable. Además, en primavera puedes disfrutar de eventos como la Semana Santa y la Feria de Abril, que son verdaderamente espectaculares.
2. ¿Qué transporte es mejor utilizar para moverse por Sevilla?
Sevilla es una ciudad muy caminable y la mayoría de los principales puntos turísticos están cerca unos de otros, así que caminar es una excelente opción. También puedes alquilar una bicicleta para moverte más rápido. El transporte público, como autobuses y tranvías, es eficiente y puede llevarte a lugares como el Parque de María Luisa o el Barrio de Triana.
3. ¿Qué recuerdos típicos puedo llevarme de Sevilla?
Entre los recuerdos más típicos de Sevilla están los objetos de cerámica y azulejos, que puedes encontrar especialmente en Triana. Otros recuerdos incluyen abanicos pintados a mano, mantones de Manila y productos de cuero. No te olvides de llevar contigo algo de jamón ibérico o una botella de vino de Jerez para disfrutar en casa.